Hidratación, fundamental para tu piel durante la madurez
El agua no solo te ayuda a mantener tu digestión, también cuida tu tez

Al paso de los años, la piel cambia y justamente es durante el envejecimiento cuando más pierdes firmeza, porque produces menos elastina, fibra elástica que da flexibilidad, lozanía y suavidad a tu piel.
Por eso es importante que te hidrates, puesto que el agua se incorpora al reservorio debajo de la dermis; cuando te quemas levemente, esta es la razón por la que te sale una ampolla llena de agua que hidrata la herida.
¿Cuánta agua tomar?
Tengas o no sed, te recomendamos beber agua natural y templada durante el día, de la siguiente manera. De acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard, debes distribuirla así:
- Un vaso al despertar.
- Un vaso y medio durante el desayuno.
- Dos vasos o más durante la comida.
- Un vaso a media tarde.
- Un vaso durante la cena.
- Medio vaso una hora antes de dormir.
Disfruta sus beneficios
Cuando envejeces también tienes menor cantidad de grasa subcutánea, lo que genera adelgazamiento y fragilidad en la piel. De allí que la hidratación sea fundamental pues te ayuda a:
- Reducir la hinchazón.
- Prevenir el acné, pero también busca una crema hidratante.
- Evitar la resequedad y picazón, especialmente en temporada de calor.
- Tener una piel más tersa y limpia.
- Mantener el equilibrio del pH de la dermis.
Ojo con la xerosis
Una de las afecciones dermatológicas más comunes es el prurito, una sensación de comezón o picazón en la piel que afecta a 50% de la población mayor de 60 años en México, y cuya causa más común es la xerosis o piel seca, aunque también puede ser un síntoma secundario de enfermedades como insuficiencia renal, psoriasis y diabetes.
Para definir cuál es tu caso, te recomendamos siempre acudir al médico para que él te haga el diagnóstico y te indique el tratamiento a seguir.