Döstadning: cómo preparar el viaje más importante al estilo sueco
Te presentamos el libro dedicado a la importancia de la limpieza y el orden antes de pasar a otro plano de la existencia

Döstadning es una palabra de origen sueco que explica la importancia de tener orden y limpieza de los objetos personales antes de fallecer. ¿Te has puesto a pensar qué pasará con tu ropa, tus libros y otros objetos personales después de partir del plano terrenal?
También te puede interesar: El lado positivo de la soledad
Döstadning, un fenómeno para la posteridad
Margareta Magnusson es una sueca que invirtió un año en “limpiar y ordenar” los objetos de su fallecido marido. La escritora —de 87 años de edad— explica con gran claridad a sus lectores cómo ordenar las pertenencias para quedarse con lo verdaderamente importante.
“Conserva sólo lo que ames y reparte, tira o dona lo que ya no te es de utilidad, pues a medida que vamos envejeciendo, acumulamos tesoros que para otros no lo son ni lo serán”, explica.
Al referirse a Döstadning, Magnusson detalla la poca o nula utilidad que se le puede dar a los objetos de los otros, pero que se convierten en toda una responsabilidad y dificultad para quien debe elegir qué hacer con tantos objetos.
La escritora sueca asegura que a pesar de tener cinco hijos y bastantes nietos, no quiere que su familia ordene sus pertenencias después de su muerte; lo considera injusto, pues ella misma tuvo que hacerlo después de la muerte, en 2018 luego de una larga enfermedad, de su marido.
La autora, que es artista plástica —ha expuesto en diversos países de Asia—, se mudó a un departamento más pequeño después de la pérdida de su marido y durante ese tiempo se dio cuenta de la ardua tarea que es decidir qué hacer con las pertenencias de otra persona que ya no está.
A partir de esa experiencia escribió el libro Döstadning, que en español significa “muerte“ y “limpieza“, es decir: limpiar antes de morir.
Atrevida lectura
Para nadie es sencillo hablar de la muerte, el testamento, el funeral y otras palabras relacionadas, pues se tiene cierto respeto —y hasta temor— hacia ese momento vital. Sin embargo, como se señala en el libro Döstadning, “es esencial poner orden antes de fallecer”.
Y así como es necesario el testamento, también es esencial poner orden y limpieza a las pertenencias antes de morir, cuando aún se tiene claridad mental y energía física para llevarlo a cabo.
Ropa, cartas, libros, zapatos, fotografías, cuadros, muebles y otras tantas decenas de objetos pueden tener una segunda vida con otras personas, fundaciones o instituciones que los necesitan.